Si montas en bicicleta ocasionalmente y te gustaría comenzar a utilizarla para trasladarte, estas 3 habilidades para circular con confianza en el tráfico serán un punto de partida útil
Posicionamiento. Si te pegas al borde de la acera, otros vehículos podrían tentarse a pasarte cuando no deberían hacerlo y te coloca en el camino de los baches, los desagües y todos los desechos desagradables que terminan al costado de la carretera (las llantas de los vehículos más grandes los empujan hacia allí). ¡Así que no te quedes a un lado! Por lo general, es mejor circular a unos 3 pies del borde de la carretera y cada vez que te acerques a una intersección, rotonda, línea de tráfico o peligro potencial, debes adoptar la "posición principal" o "tomar el carril" moviéndote hacia el medio. Esto te hace más visible y significa que los automóviles no pueden pasar peligrosamente a presión a tu lado. No eres un obstáculo para el tráfico, eres parte del tráfico: ¡compórtate como tal!
Mantente alerta. Presta atención a lo que te rodea, así como a lo que está frente a ti. Saber lo que hay detrás de ti significa que puedes tomar decisiones informadas para mantenerte seguro y ser cortés con los demás usuarios de la carretera. Estar atento es especialmente valioso en caso de que otro usuario de la carretera no lo esté por algún motivo (por ejemplo, si se distrae por un momento). ¡Sé proactivo en lo que respecta a tu seguridad!
Señalización segura. Asegúrate de que tus intenciones sean muy claras para los demás usuarios de la carretera: señaliza con anticipación y con decisión. No te abstengas de tomar el control de una situación si eso significa que estarás más seguro. Recuerda que señalar con las manos es tanto una señal de giro como una luz de freno para ti, por lo que es extremadamente importante cuando conduces en el tráfico. ¡Levantar una mano rápido hacia la izquierda o la derecha hará maravillas para ayudarte a comunicar tus intenciones de manera efectiva y montar tu bicicleta con seguridad!
Estos tres consejos también te ayudarán a montar tu bicicleta para trasladarte con confianza y comodidad:
Traza una ruta con inteligencia. Planifica tu ruta: según el lugar donde vivas, un simple desvío de cinco minutos en cada sentido puede brindarte una ruta que haga que tu viaje sea más seguro y placentero. Hay un montón de aplicaciones geniales para esto: p.ej. la función de ciclismo de Google Maps. También vale la pena hablar con ciclistas regulares para conocer sus consejos y trucos con el fin de evitar tramos de carretera muy concurridos.
Asegura tu bicicleta con inteligencia. Si montas tu bicicleta para trasladarte, deberás asegurarte que esté protegida en el otro extremo. Opta por un candado en U que se bloquee en ambos extremos con un cable flexible, un cordón que te permite asegurar la rueda delantera, las alforjas y el casco. Es recomendable que gastes una décima parte del valor de tu bicicleta en un candado. Trata de colocar lo máximo posible dentro de la U, p. ej. la rueda trasera, el cuadro y el soporte de estacionamiento para bicicletas, con el objeto de minimizar el espacio de palanca para cualquier posible ladrón. Asegura tu bicicleta con candado en un lugar visible con muchos transeúntes. También vale la pena fotografiar tu bicicleta y registrarla en el departamento de policía local, un organismo de la ciudad o una organización de defensoría.
Llevar objetos no debería ser un dolor de cabeza. A algunas personas les gusta, pero para la mayoría de los ciclistas llevar una mochila es incómodo y puede restringir la visión y el movimiento (y puede hacerte sudar). Si quieres ir en bicicleta al trabajo o a una tienda, compra un portabultos y alforjas: puedes llevar más de lo que crees (¡algunas personas se mudan de casa en bicicleta!) y una vez que te acostumbres, te preguntarás cómo es que alguna vez usaste el automóvil para ir de compras.