El consejo más importante: tan solo monta tu bicicleta. Siempre habrá una excusa (es demasiado lejos, mi bicicleta es muy vieja, no estoy en forma, no tengo tiempo), pero si quieres empezar a montar de nuevo, súbete a una bicicleta y pedalea. Estos consejos son la base para mantenerte seguro y ayudarte a disfrutar de la libertad de montar en dos ruedas
Aprende habilidades básicas de ciclismo. Esto es esencial antes de circular en el tráfico. Encuentra un lugar cercano donde puedas montar sin preocuparte por otros vehículos para que puedas dominar lo esencial; los parques, los senderos y los estacionamientos con poco movimiento o las calles súper tranquilas son ideales.
Detenerse: asegúrate de que puedas detenerte de forma rápida y segura si es necesario.
Girar: practica girar rápidamente y con confianza para esquivar objetos o hacer un giro mientras pedaleas a velocidad.
Observar: practica mirar por encima del hombro y hacia tu derecha e izquierda mientras pedaleas.
Montar con una mano: levanta una mano del manubrio por vez y repite hasta que puedas controlar tu bicicleta con cualquier mano (esto es para que puedas aprender a señalar los giros con las manos).
Conoce tus marchas. A menos que tengas la suerte de vivir en un lugar plano como un panqueque, ser capaz de usar tus marchas de manera efectiva te ayudará a ir de un lugar a otro sin cansarte demasiado. Antes de empezar a incorporarte al tráfico, familiarízate con las marchas de tu bicicleta y qué funciona mejor para tus piernas: intenta subir, descender y circular en una sección plana. ¿Eres un ciclista veloz o lento? Todo el mundo tiene su ritmo (o cadencia) ideal, así que tómate el tiempo para descubrir cuál se ajusta mejor a ti.
Considera usar un casco. Las leyes sobre cascos varían según el estado, pero su uso está recomendado. Si bien los cascos pueden parecer un poco incómodos o poco atractivos, ayudan a proteger la cabeza en el improbable caso de un accidente. Al colocarte el tuyo, asegúrate de que se ajuste bien. Debe quedar en posición horizontal sobre tu cabeza y no debe moverse. Deben caber dos dedos firmemente entre la barbilla y la correa. Observa cómo usar tu casco, como lo demuestra una de nuestras ciclistas, Jill.
Cuidado con la zona de las puertas. Pedalea al menos a 3 pies de los automóviles estacionados. ¡Así evitarás puertas que se abren de forma inesperada!